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El veterano DJ selecciona pistas que invocan su amor por Nueva York
Haga clic aquí para escuchar la lista de reproducción de JustinDJ veterano y neoyorquino de toda la vida, Justin Strauss lleva compartiendo la música que ama desde la década de los 80’ y en la actualidad pincha en las mejores discotecas del mundo. Justin colaborará con nosotros para invitar a músicos, DJ’s y cineastas a confeccionar las listas de reproducción de Marantz Amplified. También nos ha regalado la primera de ellas, una selección personal que evoca su amor duradero por su ciudad.Texto: Bruce Tantum
Algunos DJ’s veteranos se contentan con no hacer nada, confiando en los recuerdos de glorias pasadas. El neoyorquino Justin Strauss no es uno de esos DJ’s a pesar del hecho de que sus glorias brillan más que las de casi todos sus contemporáneos. A mediados de los años setenta, Strauss era el cantante de la adorada banda de culto glam-punk Milk 'N' Cookies; a finales de esa década, se dedicó a pinchar, comenzando en instituciones pioneras de Nueva York como el Mudd Club, el Ritz y Area. En los años ochenta, se convirtió en un remezclador de referencia, dejando caer el brillo del clubland en actuaciones que van desde 808 State y Skinny Puppy a Depeche Mode, Tina Turner y Duran Duran.
Se trata de una carrera llena de logros, pero Strauss no ha bajado lo más mínimo el ritmo en los últimos años. Después de cuatro décadas y media en la música, sigue siendo una de las figuras más vitales de los clubes de Nueva York y está tan ocupado como siempre en el estudio y detrás de los platos. Es una carrera que se ha sustentado, más que nada, en un profundo amor por la música, despertado inicialmente por su padre.
"La música no era la ocupación de mi padre, pero era su amor", dice Strauss. "Le gustaba mucho la música y los discos, y tenía un montón de componentes de audio High End. Siempre estaba a la última: cuatro pistas, ocho pistas, cintas de carrete abierto, giradiscos, todo tipo de cosas. Y cuando era un niño siempre tuve un pequeño giradiscos."
"Vi a los Beatles en The Ed Sullivan Show y sentí que un rayo me atravesaba", dice. "Conecté a un nivel que superaba todo lo que había experimentado antes, y fuera lo que fuera esa sensación, era algo que quería para el resto de mi vida."
Su ascenso como DJ coincidió con un periodo increíblemente fértil en la historia de la cultura underground de Nueva York. "La ciudad de Nueva York era un lugar asequible para vivir para la gente creativa de aquella época. Podías encontrar un sitio barato para vivir, tal vez encontrar un trabajo y aún así tener tiempo para crear y encontrar a otras personas que estaban haciendo algo similar, y eso creó una escena. Clubes como el Mudd Club, el Danceteria, el Area y el Pyramid eran lugares donde todo el mundo se reunía por la noche. Y muchas de esas personas cambiaron el mundo con su música, su arte o simplemente con ellos mismos."
Otro de esos locales nocturnos pioneros fue el Paradise Garage, y el primer encuentro de Strauss con el club fue otra de las experiencias que le cambiaron la vida, una que dejó claro el poder del sonido increíble. "Podías sentir el subgrave incluso antes de entrar en el club", recuerda. "Y luego entrabas en esa sala en la que te veías totalmente envuelto, como si estuvieras en un embrión de sonido, y te sentías tan cálido. La forma en que Larry Levan [el DJ del Garage] manejaba el sistema de sonido tocaba todos los sentidos de tu cuerpo. No se parecía a nada que hubiera experimentado antes. Ir allí me hizo comprender lo importante que es el sonido."
// Sentí que un rayo me atravesaba. Conectó conmigo a un nivel que superó todo lo que había experimentado antes.//- Justin Strauss
El amor de Justin por el buen sonido se extiende a su vida personal. "Nunca escucho música con auriculares", afirma, y prefiere el tipo de experiencia de escucha profunda que recuerda en el Garage. "No hay forma de describirlo: tienes que oírlo y sentirlo. La generación que ha crecido con auriculares... sus vidas cambiarían, como lo hizo la mía al entrar en el Paradise Garage."
La pandemia puso en pausa la actividad de DJ, por supuesto, pero Strauss llenó su tiempo con dos proyectos de producción centrados en el house: Each Other, con su viejo amigo Max Pask, y Extra Credit, con Joe Goddard (de Hot Chip) y Marcus Marr. Ambas aventuras cuentan con Strauss en la voz, "que es algo que no había hecho desde Milk 'N' Cookies."
Ahora que ha vuelto a ser DJ, su tarjeta de baile está tan llena como siempre y acaba de regresar de una minigira por Europa que ha pasado por Zúrich, Múnich y Copenhague. Ha pasado en gran medida del vinilo a la tecnología digital, pero para Strauss los principios del arte de pinchar siguen siendo los mismos. "Me encantan los CD’s, y creo que han mejorado el trabajo de los DJ’s", afirma. "Pero, aunque suene cursi, siempre se trata de la música, de cómo unir dos canciones y de cómo contar una historia. Cualquiera puede ser DJ ahora, pero lo que lo hace especial es saber cómo conectar los puntos."
Pese a llevar tantos años en el sector, Strauss tiene el entusiasmo de alguien nuevo en el juego. "Sinceramente, sigo tan emocionado como la primera vez que la música me tocó", dice. "Me encanta la música nueva, y todavía me emociona escuchar un gran disco, y no puedo esperar para pincharlo en un club. Todavía me pongo nervioso antes de hacer de DJ. Para mí siempre existe este tipo de emoción que nunca doy por sentado."
// Sigo estando tan emocionando como la primera vez que la música me tocó. Me encanta la música nueva, y me sigue emocionando escuchar un gran disco. //- Justin Strauss
"Hay algo tan místico y mágico en este disco. Tantas capas de belleza, cada una ocupando su propio espacio dentro de la pista y trabajando juntas a la perfección, dando la sensación de ser la manera perfecta de comenzar esta lista de reproducción. Alice Coltrane era un genio que hacía música muy hermosa. Me encantó que llamara a Nueva York su hogar durante un tiempo y que criara a su familia aquí."
"Para mí esta es la canción más genuinamente "neoyorquina". Evoca una época mágica en la ciudad en la que todo parecía posible. Y me encanta la producción y el sonido de la misma. El bajo de Herbie Flowers marcando el tono y luego el saxo al final… hermoso. Una obra maestra."
"Aunque Kraftwerk son alemanes, me gustaría pensar que tenían en mente la ciudad de Nueva York cuando escribieron esto. A menudo empiezo una sesión de DJ con esta canción. Kraftwerk tuvo en mí un impacto enorme. Una producción increíble y unos discos sónicamente impresionantes a lo largo de su larga carrera."
"Este disco me recuerda mucho cómo puede sonar la ciudad de Nueva York: denso y caótico y discordante a veces, pero también increíblemente bello y cálido. Los arreglos de cuerda me hacen llorar. Es uno de mis favoritos de entre muchos de los suyos."
"Recuerdo haber escuchado esto por primera vez en el Paradise Garage y el impacto que tuvo en mí. Cómo hacer más con menos de un modo tan perfecto. Cada sonido tiene su momento, y la emoción que trajo a la pista de baile fue rompedora.”
"La energía inacabable y la forma en que esta canción crece y crece desde el riff del teclado inicial hasta el crescendo final es asombrosa. Me encanta esta banda y cómo captura el sentimiento de Nueva York ahora.”
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Desde 1953, Marantz ha acercado la música a las personas, al descubrir las capas secretas de lo que les gusta escuchar.
Cara con graffiti al fondo: Bella Fenning. Face on with graffiti background: Nuphar Blechner.
De pie junto al taxi amarillo: Nuphar Blechner. Blanco y negro sujetado un vinilo: Allan Tannenbaum.
Blanco y negro con sombrero de rayas y cuello de polo: Seze Devres.